Estos agentes, en cumplimiento de las órdenes de la dictadura, buscaron coaccionarme y amedrentarme a través de la tortura y tratos crueles e inhumanos, con el objetivo de que desistiera de mi activismo humanitario. Al no lograr sus objetivos, me encarcelaron por cerca de 12 años. Sin embargo, si estos actos fueran realizados solamente sobre mi persona, carecerían de importancia histórica. El gran problema es que estas aberraciones y violaciones a la dignidad humana se cometen sobre la población general y la recluida en las cárceles del país.
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Lo más embarazoso es que tres reos, en diferentes ocasiones, trataron de asesinarme, todos los cuales fueron contratados por los funcionarios militares del orden interior.
Algunas de las torturas, tratos crueles e inhumanos que observé o sufrí en las cárceles socialistas son:
- Personas en decúbito prono esposadas con las manos a la espalda junto a los pies, en esta posición por más de 12 y a veces hasta más de 24 horas,
- Esposado, las manos con los brazos extendidos sobre la cabeza y la punta de los pies apoyados ligeramente del suelo, la duración en tiempo al igual que en el caso anterior,
- El uso de pistolas eléctricas como tortura psicológica y física,
- para las requisas, desnudaban al recluso en colectivo sin el más mínimo respeto al pudor humano,
- La negación y uso de la atención médica como represalia a reclusos.
- La estancia de los reclusos son en celdas en condiciones infrahumanas, muchas veces no hay luz natural, en otras ocasiones, ni artificial, no hay agua potable, no hay ventilación, hacinamiento y convivencia con vectores, entre otras.
1ra parte:
2da parte:
Supongo la momia reaparezca una vez más de las penumbras para soltar otro "yo me río de todo eso", como hizo recientemente cuando comentó la muerte por huelga de hambre de Wilman Villar Mendoza. El hermano no hizo menos cuando murió Orlando Zapata Tamayo, igualmente tras una huelga de hambre, cuando Lula Da Silva visitó la isla, sin el menor pudor, ante las cámaras...
¿Y a Ud. qué le parece? Quizá sea de quienes se dicen a sí mismos y a otros "yo no puedo comprobarlo, no es verdad, es una mentira"...
Yo, sin embargo, pienso todo lo contrario. No hay que entrar a una cárcel castrista para imaginar qué debe suceder allá adentro, si en plena calle golpean salvajemente a disidentes, los maltratan física y moralmente a ellos y a sus familiares, les inyectan sustancias desconocidas, ultrajan y destruyen las portadas de sus casas tirando piedras, bolsas con excrementos, pintura y hasta mezclas con petróleo. Muchísimas imágenes están en YouTube, he incluido no pocas de ellas aquí en mi blog.
¿Hasta cuándo?
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